Sin ánimos de no ofender, le ruego que salga de mis sueños para ocupar mis tardes.
Está cordialmente invitada, en este caso significa usted debe presentar su belleza ante mi si no quiere que caiga en la más profundas de las tristezas. Esperaré infinitamente, le regalo todas mis horas para que las desperdicie si quiere.
Ayer soñé con usted y me levanté para tejer y destejer esta carta. La extraño, usted es un lucero con olor a cerezos y sabrosas palabras.
Me faltó decirle que la adoro o, a lo mejor, ya lo dije suficiente, soy simplemente una soñadora más.
Eterna y enteramente suya.
La más negra de las ovejas y la más rubia de sus hijas.
jaja sos linda
ResponderEliminarTe amo
Hay le pusiste foto,me ruborizo como un chorizo rojizo izo izo izo
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar